Ya en la base Edwards, en las Islas Malvinas, soy llevado a presencia del comandante Sears. Tras una breve conversación, me intereso por Hamsun y me aseguro de que la caja Polaris está bien ; luego, me despido de él. En ese momento, el cabo Quincy hace aparición indicando al comandante que ha dejado en el pasillo la película enviada por Miss Molly. Sears me explica que la película es una grabación nazi y que Miss Molly es un agente ingles infiltrado entre los alemanes.
Sears se marcha y antes de que nadie pueda verme, cojo un paquete de cigarrillos del escritorio y un trozo de papel del caj├│n de la izquierda. Tampoco olvido mi ficha.
En eso momento entra Quincy y me indica que tiene mucho trabajo, que han desaparecido objetos de Hamsun y debe encontrarlos. A la salida, sin embargo, entrego mi hoja del día a un soldado e inmediatamente suena la alarma y el soldado sale disparado, momento que aprovecho sin dilación para coger de la mesa la película.
Sigo recto por el pasillo hasta una sala llena de banderas y salgo por la puerta que hay junto a un armario empotrado que no tiene nada interesante. Llego a la sala de instrucción y hablo con Mc Langlen. Me cuenta muchas cosas, entre ellas su debilidad por los cigarrillos. Además me dice que para poder ver las fichas del personal debo hablar con Shaw. Le pido que me ponga la película y me pide algo a cambio. Le entrego los cigarrillos y la película. Mc Langlen pone el rollo y en el se ve cómo un prisioner ataca a dos alemanes. Tras ver la película, me fijo en que hay un libro diferente en una de las estanterías y al ver que le falta un trozo de papel, le pego el que encontré en el despacho de Sears. Ahora tengo una combinación completa, solo queda descubrir donde encaja: 496523.
En ese preciso instante, voy a buscar a Shaw, el operador de radio de la base, pero por el camino me encuentro con el doctor de la base que me explica que Hamsun ha desaparecido. Al llegar a la sala de radio, que esta junto al despacho de Sears, me dirijo a Shaw que me comunica que hay un mensaje para mi. Mis superiores en Washington han interceptado un mensaje desde la base Edwards en alemán. Esta información parece revelar que hay un espía en la base. Pregunto a Shaw por las fichas de personal pero sin mucho éxito, hasta que insisto diciéndole que Mc Langlen me ha enviado a él y me dice que las fichas están en la armería.
Vuelvo al despacho de Sears y me fijo que ha señalado en el calendario la fecha de hoy, justo el día que mandó el mensaje el traidor. Me fijo bien en el retrato de Sears y descubro detrás su caja fuerte que abro con la combinación que encontré antes. Miro dentro y encuentro un sello y las llaves de autodestrucción del Victoria. Antes de irme cierro la caja y coloco el cuadro. En la mesa hay un pase pero le falta un sello y una foto.
Voy a la sala de radio y despego la foto de mi ficha con ayuda del vapor de la tetera. De vuelta en el despacho de Sears, pego mi foto en el pase y lo sello. Después voy a la habitación de las banderas y bajo por el ascensor, donde un guardia me pide un pase. Le hago entrega del pase falsificado que acabo de fabricarme y, tras atravesar la reja, otro guardia me informa de donde están el trastero y la enfermería. También leo un cartel que contiene las normas de evacuación en caso de incendio.
Entro en el trastero y cojo una lata de comida caducada de la estantería. Además descubro un cadáver metido en un baúl y recubierto de una extraña gelatina verde que también cubre la rejilla.
Voy a la enfermería, hablo con Miss Trend y le pregunto por Quincy. El cabo no parece tener muchos amigos así ya tengo dos sospechosos de traición, Quincy y Sears. Pido una cita con el doctor a la enfermera y cuando entro en su consulta le digo que me duele el estomago y le entrego la lata. Se marcha a por una pastilla y aprovecho para tomar prestado un libro que tiene sobre la mesa.
Tras tomarme la pastilla, voy a la armería y le entrego el libro a Finnlayson. Una vez dentro le pregunto por las fichas y me dice que no puedo verlas, también me habla de Sears y de Quincy, quien acaba de ver las fichas. Intento entrar en la sala de fichas pero Marsh me lo impide.
Recordando el cartel de medidas en caso de incendio, cojo el extintor y el cigarrillo y tiro este último en la papelera. Rápidamente me escondo en un rincón oscuro y espero a que March y Finnlayson se marchen. Entonces apago la papelera y voy a consultar las fichas. Descubro sorprendido que alguien las ha robado y esto me hace sospechar mas aún de Quincy. Sólo queda la ficha de un tal Parker. Al salir de la armería me encuentro con Sears, quien me conduce a su despacho.
La ultima caja Polaris esta rota, me explica Sears. Le cuento lo del monstruo y c├│mo lo elimine con ayuda de un hechizo. Me indica que vuelva al Victoria y busque entre las pertenencias de Hamsun algo que nos ayude a acabar con el monstruo.
Al llegar al Victoria, me encuentro la puerta cerrada. Voy a la derecha y con ayuda de una cuerda que ato a una estaca, cruzo hasta el otro
lado del victoria y de un arca cojo dos piezas metálicas que uno formando un llave marinera con la que ya puedo abrir la escotilla y acceder al interior del submarino.
Nada más entrar me dirijo al dormitorio y en un armario encuentro unos apuntes de Hamsun. Al volver, me ataca un prisionero al que elimino conectando, con ayuda de la llave que tengo, el sistema de autodestrucción del Victoria que se encuentra a la derecha del periscopio. Antes de que el monstruo me atrape o estalle el submarino, salgo corriendo por la escotilla.
Ya en la base Edwards, encuentro que el submarino ya ha explotado, y me informan de que alguien ha saboteado el sistema de comunicaciones, y también parece ser que Sears ha desaparecido. Acompaño al doctor a su consulta y me muestra la sangre de Hamsun, hay algo inhumano en ella. Me entrega un libro de Hamsun que me rebela la existencia de las piedras Mnar, capaces de acabar con los prisioneros. Al acabar mi lectura, la enfermera Trend sale de una habitación aterrorizada. Entro en la habitación y veo a Quincy que es devorado por un Prisioner, antes de morir me indica que busque la piedra detrás del mapa. Rápidamente hago un símbolo arcano en el suelo y atrapo al Prisioner.
Salgo de la habitación y me fijo en una aguja que antes no había visto en la mesa de la consulta del doctor Trevor, la cojo y me dirijo al mapa del despacho de Sears. Examino el mapa mas detenidamente que antes y descubro un pequeño agujero en el centro del mapa. Intento empujarlo y como no sucede nada introduzco la aguja por el hueco. Ante mi sorpresa, el mapa se mueve y deja al descubierto un escondrijo secreto en el que encuentro la Piedra Mnar y unos papeles de Sears entre los que hay hojas en alemán. Obviamente Sears es el traidor.
Vuelvo con el prisionero y lo elimino con la piedra, después cojo las fichas que Quincy había dejado en el suelo y me doy cuenta que el cabo había descubierto las manipulaciones de Sears.
Una vez que la situación en la base se normaliza, me explican que en Buenos Aires se encuentra un tal John Parker y que es un gran especialista en el tema que nos ocupa, además en la biblioteca de la ciudad hay un libro que debo consultar. Inquieto por el curso que toman los acontecimientos, rápidamente tomo el primer avión con destino a Buenos Aires.