¡Ah! El clásico problema de "no-toques-eso". POI es quizá demasiado clásico a la hora de ponerse al trabajo y tratar de resolver los problemas que se plantean, pero lo que le hace único es su forma de ir hilando la oscura trama que se teje a nuestro alrededor. No en vano está inspirado en las obras de Lovecraft, así que fracasar en este apartado hubiese sido imperdonable. No ha sido así.