Si no le gusta algo sobre la apariencia del escritorio o la forma de como opera, probablemente pueda cambiarlo.
KDE es muy configurable y puede cambiar casi cualquier aspecto de la apariencia y la conducta de su escritorio. No como otros muchos entornos de escritorios Unix, no tiene que editar archivos de configuración crípticos, nada! Puede usar el Centro de Control KDE, un programa especial para configurar su escritorio.
Lance en Centro de Control desde el Iniciador de Aplicaciones. Aparecerá una ventana con dos paneles, mostrando una lista de módulos en el panel izquierdo. Abra un módulo pulsando el signo "más" junto al módulo o pulse dos veces el nombre del módulo. Entonces, pulse una vez en los nombres de las categorias del módulo para editar su configuración en el panel derecho.
Cambiar la configuración es bastante directo. Un botón de ayuda está disponible en cada panel de configuración para explicar configuraciones que no son obvias. Cada panel tiene botones etiquetados Ok, Aplicar, y Cancelar, que trabajan como sigue:
Ok aplica los cambios de configuración y cierra el panel de configuración.
Aplicar aplica los cambios de configuración y deja abierto el panel actual para que pueda hacer otros cambios.
Cancelar cierra el panel actual sin aplicar cambios.
Nota: Si hace cambios en un panel de configuración y se desplaza a un módulo diferente sin pulsar primero Ok o Aplicar, sus cambios se perderán.