EjeX=(1,0,0)
EjeY=(0,1,0)
EjeZ=(0,0,1)
Los vectores (y los ejes son también vectores) se representan en negrita. La ecuación del plano se puede reescribir como:
d=Z=(X,Y,Z)·(0,0,1)=(X,Y,Z)·EjeZ
Donde U·V es el producto escalar entre los vectores U y V. Si consideramos un SR diferente al global, entonces los tres ejes del objeto pueden ser cualquiera, mientras cumplan que sean unitarios y perpendiculares entre sí. Entonces el EjeZ podría ser un vector arbitrario (a,b,c)=EjeZ, y la ecuación anterior se puede escribir como:
d=(X,Y,Z)·EjeZ=(X,Y,Z)·(a,b,c)=a*X+b*Y+c*Z
con lo que obtenemos la clásica ecuación del plano, que se suele escribir de la siguiente forma:
a*X+b*Y+c*Z+d=0
En este caso hemos dado una vuelta muy larga para llegar a una ecuación muy conocida, pero nos ha servido para demostrar que el truco es perfectamente válido. En este caso, el parámetro d indica la distancia al origen de coordenadas (0,0,0) del plano en la dirección del vector normal. Para calcular el punto de intersección el proceso es el mismo de siempre: se introduce la ecuación del rayo y se resuelve el sistema de ecuaciones. Al final obtenemos que:
t=-(EjeZ·(Xo,Yo,Zo)+d)/(EjeZ·(Xi,Yi,Zi)
En este caso se tiene que ir con cuidado con la división, ya que si la dirección del rayo es paralela al plano, entonces no hay intersección y EjeZ·(Xi,Yi,Zi) vale cero. A partir de este momento, tomaremos el EjeZ del SR del objeto como indicador de su orientación. La normal del plano es, por la forma como lo hemos definido, el EjeZ.